EL proyecto pretende la recolección de botellas plásticas y de vidrio directamente desde grandes comunidades, como edificios o condominios, para luego comercializarla a empresas de reciclaje. Hoy en día, esta recolección ya la realiza personal de aseo, que luego guarda los residuos en lugares improvisados, generando una pérdida de espacio y finalmente, el residuo tiene un final desconocido. La idea contempla la instalación de una máquina del tamaño de una expendedora de bebida, que triture la botella y luego almacene los residuos en su interior. Esto reduce significativamente el volumen. Este recipiente será "inteligente"y permitirá monitorear la capacidad de éste mediante señal de celular, lo que permitirá una óptima recolección de los residuos. Además, pensando en la seguridad del personal de la comunidad, la maquina se proyecta completamente cerrada, para así minimizar al máximo la posibilidad de accidentes. La idea es que para las comunidades esta máquina no tenga costo alguno.