Cerca del 40% del ingreso real de los chilenos está destinado a pagar compromisos comerciales. Si destinaras un 5% de cada compra o crédito, a un fondo de jubilación común para todos los chilenos, se lograría dar un impulso inmediato a los ingresos actuales de los adultos mayores. Esto consistiría en un cobro marginal (pequeño y proporcionales) a los bienes de segunda necesidad y créditos tanto de consumo, como hipotecarios. Este porcentaje ahorrado es del mismo carácter que un seguro de tarjeta o cobro de mantenimiento, pero permitirá redistribuir los ingresos de manera que las personas con mayor propensión a gastar dinero tanto por medio de créditos, como por ingresos propios estén aportando al fondo. El compromiso será recaudado por SII junto a los impuestos mensuales que tiene que pagar las empresas, de forma de producir una transferencia de ingresos directa hacia los adultos mayores.